Registros Akáshicos

Los Registros Akáshicos son la memoria del alma de todo lo que ha ocurrido, de todo lo que ocurre y de todo lo que puede ocurrir desde los inicios del tiempo, así como todos los conocimientos del Universo. Es la Biblioteca Cósmica.

Akasha, en sánscrito, significa la sustancia energética de la cual emana toda vida, es el espacio, el éter. Para utilizar una metáfora actual, es como la nube en Internet, una especie de “ICloud” cósmica. Para poder acceder a esa información, el terapeuta o guía abre los archivos y contesta a las preguntas hechas por el cliente. Es una lectura de alma.

No se trata de un arte adivinatorio ya que el objetivo no es saber el futuro y así descargarnos de la responsabilidad de nuestras decisiones. A través de la lectura de los Registros, obtenemos una información y una guía que nos ayuda a conocernos, a ver nuestro carácter y, en consecuencia, a tomar decisiones desde un lugar de mayor consciencia.

En ocasiones utilizo los Registros Akáshicos en una sesión terapéutica para alumbrar puntos que quedan en la oscuridad. Desde mi experiencia, cuando una persona realiza una serie de preguntas a los Registros, suelen señalarle algún patrón de conducta que es necesario que vea para darse cuenta de las consecuencias que tiene en su vida.

También atiendo consultas exclusivamente como lectora de Registros.

Meditación

Dice Sogyal Rimpoché, autor del “Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte” que uno de los grandes problemas que tiene el hombre occidental es ser incapaz de sentarse media hora al día sin hacer nada, más que observar y observarse.

Estamos tan identificados con el hacer que nos hemos olvidado de ser. La práctica de la meditación nos devuelve al encuentro con nosotros mismos y con nuestra esencia, en el simple hecho de sentarse en silencio.

La meditación nos permite ver las cosas como son, no como nos imaginamos o como nos gustaría que fueran. Nos devuelve a la realidad del presente y a nuestra presencia en ese preciso instante.

La Terapia Gestalt tiene muchos puntos en común con la práctica meditativa. Se trata de lo mismo con métodos diferentes. La combinación de ambas es muy potente a la hora de avanzar en el proceso personal, hacia la desidentificación del personaje neurótico y, por tanto, en la muerte del ego. Es por ello por lo que, en el transcurso de un proceso terapéutico, sugiero a mis clientes que se inicien en la práctica de la meditación para potenciar así la profundidad del camino hacia uno mismo.

Tarot

El origen del Tarot es oscuro. No sabemos a ciencia cierta de dónde proviene. Algunos dicen que de Oriente y otros avalan la teoría de que los 22 Arcanos Mayores de las cartas del tarot son un antiguo libro egipcio, el Libro de Thoth.

Tenemos noticia de la primera baraja de Tarot en Europa a partir del siglo XV en Italia: el Tarot de Visconti-Sforza.

Asocio las cartas del Tarot a lo que llamo “la primera psicología del mundo”, en el sentido de que, tal como dijo Carl-Gustav Jung, representan figuras arquetípicas que todos nosotros llevamos en nuestro interior. El recorrido del Tarot, desde la carta 0 del Loco hasta la 21 del Mundo, es un viaje, el viaje del Héroe.

Jung hablaba del Inconsciente Colectivo, como de una dimensión que está más allá de la consciencia y que es común a la experiencia de todos los seres humanos. Los Arcanos del Tarot serían la representación de esta experiencia.

La utilización del Tarot en mi consulta nunca es de tipo adivinatorio, sino que es una herramienta suplementaria que ayuda a tener información del inconsciente de la persona, emergiendo a la consciencia algo que estaba invisible e imperceptible a través de un símbolo con un significado, y por medio de la intuición y sensación del consultante, y la mía propia.