CONSTELACIONES FAMILIARES DEL ESPÍRITU
“Primero viene el Orden, luego el Amor”
Bert Hellinger
Primero el Orden
Las Constelaciones Familiares creadas por Bert Hellinger son un método por el cual restablecemos el orden alterado dentro del sistema familiar al cual pertenecemos.
Las Constelaciones Familiares del Espíritu son una evolución de las primeras y en ellas, partiendo de una situación conflictiva y problemática de cualquier tipo, dejamos que el movimiento de autorregulación se produzca hacia una escena sanadora, manifestándose así el movimiento del Espíritu y restableciendo el orden sistémico que permite que fluya el Amor.
Las situaciones inconclusas (gestalts) y las heridas abiertas, los duelos pendientes y temas sin resolver de cada sistema familiar se perpetúan a través de las generaciones hasta que puedan ser cerrados. Sin ser conscientes de ello, por amor y por fidelidad, asumimos roles y cargamos con responsabilidades que no son nuestros.
Según Hellinger, las relaciones humanas dentro de un sistema familiar se rigen por tres principios:
- La pertenencia: todo miembro de un sistema familiar tiene derecho a pertenecer, sin que haya grados o importancia en esa pertenencia, desde el mismo momento de la concepción.
- El orden: el orden sistémico es el orden cronológico. El primero que llega, que nace es el primero, el segundo que llega y nace es el segundo; los padres están antes que los hijos y los hijos antes que los nietos, y así sucesivamente. Cuando ese orden es alterado, el Amor no puede fluir.
- El equilibrio entre dar y recibir: en las relaciones humanas es necesario que haya un equilibrio entre lo que damos y lo que tomamos. Si uno en una relación da más que recibe, inconscientemente se crea una deuda y eso causará, en algún momento, conflictos. Entre padres e hijos es diferente: los padres dan y los hijos reciben; cuando los hijos son padres, dan a sus hijos y así se va creando el equilibrio. Si no se tienen hijos, es importante crear algo, tener algún tipo de proyecto creativo con el cual se seguirá manteniendo el equilibrio.
Luego el Amor
El trabajo de Constelaciones permite que soltemos lo que es ajeno a nosotros, devolviéndoselo a quién le pertenece para así poder asumir la responsabilidad de la propia vida. De esta manera, toda la energía que poníamos fuera regresa a nosotros para cuidarnos y alcanzar el bienestar. Abrimos el corazón a sentirnos dignos de abundancia y abrimos el corazón para dar y recibir en armonía y equilibrio.
Trabajar con las constelaciones nos ayuda a ir deshaciendo nudos del sistema familiar para que el Amor fluya sin obstáculos.
Utilizo las Constelaciones como una herramienta en las sesiones de terapia individual, reforzando así el camino hacia la liberación de situaciones que nos tienen atrapad@s, y que suelen tener su origen en nuestro sistema familiar, que incluye también a nuestros ancestros.
Existe la opción de realizar sesiones grupales que permiten una visión del conjunto del sistema muy interesante para la persona.
Trabajar desde las raíces de los conflictos nos permite crecer libres de ataduras inútiles que nos impiden ser quienes realmente somos y alcanzar la plenitud de nuestras capacidades y así poder relacionarnos desde el amor, hacia nosotros mismos y hacia los demás.
¿Cómo se desarrollan?
En sesiones grupales, la persona que desea trabajar un tema elige a alguien que le represente y se monta la escena familiar con representantes de cada miembro del sistema. A partir de ahí se generan movimientos en la constelación que muestran cuál es la dinámica que está bloqueando el sano desarrollo y así poder ir hacia la escena sanadora que indica el camino a seguir para la solución del conflicto o problemática.
En sesiones individuales, trabajamos juntos el cliente y yo con ayuda de otros elementos, como cojines que representarán a las demás personas implicadas y de las que iremos tomando el lugar alternativamente hasta alcanzar la comprensión y visión de la situación